
La fantasía, historias de epicidad entre gladiadores y bestias que solo podríamos imaginar
La editorial alemana Taschen ha lanzado un nuevo libro sobre la historia del arte fantástico, constante de 7.5 kilogramos de obras maestras de la fantasía. Unas dimensiones apoteósicas que no solo presentan la historia del género sino que también ejemplifican pictóricamente mediante numerosos ejemplos de obras originales.
Hace alrededor de medio milenio el holandés Hieronymus Bosch pintó alegorías religiosas con intención de mantener a los fieles al cristianismo a raya, utilizando criaturas monstruosas y oscuras para advertir a la gente que elegir a Dios es mejor que rendirse a la tentación y el pecado. Este mundo fantástico es aún hoy en día fuente de inspiración, como lo son las pinturas de Miguel Ángel y de Moreau, cuya libertad artística también produjo figuras aterradoras en sus lienzos, según la editora Dian Hanson.
El arte fantástico tal y como lo conocemos hoy en día comienza con Lewis Carroll, con razón de que en la Edad Media se seguía creyendo en dragones, brujas, gorgonas y ninfas, dice la editora. Por tanto, el arte fantástico no comienza en los Países Bajos medievales, sino en la Inglaterra de mediados del siglo XIX.

La obra "Alicia en el País de las Maravillas" de Carroll apareció en 1865 como el primer libro con ilustraciones interiores, por el caricaturista John Tenniel. Por primera vez, el autor inventó mundos visuales sofisticados para patos parlantes, gatos sonrientes, orugas humeantes o lagartos deshollinadores. Las ilustraciones de otros libros infantiles como "Pinocho" o "La historia de Pedro Conejo" también forman la base del arte fantástico. Su objetivo era crear mundos oníricos para "satisfacer los anhelos infantiles", dice Hanson.
En 1889 H.J Ford inventó criaturas aun relevantes y esenciales en el género fantástico actual: dragones, grifos y superhéroes. También ilustró "Peter Pan" o "Los viajes de Gulliver" de Swift. También se sumaron artistas en Art Nouveau al género fantástico, como Harry Clark, ilustrador en 1916 de la ópera de Jaques Offenbach, "Cuentos de Hoffmann".
Los pioneros en la formación de estilos para la cultura de la imagen fantástica son los "Weird Tales", revista estadounidense que publicaba historias de fantasía, ciencia ficción y terror en tiras cómicas desde 1923. Entre ellas están las obras de H.P Lovecraft, especialista en horror que magistralmente nos puso a todos los pelos de punta.

La revista demostraba una preferencia por lo macabro desde la portada, en la que se podían ver fantasmas de ojos saltones, monstruos resbaladizos y luchadores de todos los colores y formas. Aparecen nuevos superhéroes icónicos como "Conan el Bárbaro", figura importantísima en el género de la fantasía, o seres derivados de la mitología, como "Cthulhu" del anteriormente mencionado Lovecraft. Esto dotaba a los "Weird Tales" una buena base de ventas.
A finales de los años 30 llegó otra innovación, los autores de fantasía empiezan a escribir obras más extensas y novelas. En 1937 se publica "El Hobbit" y en 1954 "El Señor de los Anillos", obras maestras de J.J Tolkien. En 1953 se publica "Las Crónicas de Narnia", que subraya la importancia de la fantasía y aumenta aún más su popularidad.

En 1974 se publica en París la revista "Métal Hurlant", plataforma psicodélica para que los artistas europeos narren historias para adultos. Aquí se publica la novela "Salammbô" de Gustave Flaubert en formato de cómic. La revista también fue hogar de artistas cinematográficos como Alain Resnais y Federico Fellini, revista de la que hay filiales en EE.UU. y en otros países europeos desde 1976.
En 1974 también se lanza el exitoso juego de rol "Dungeons & Dragons", en el que los jugadores viven y escriben aventuras con elfos, dragones o enanos, aumentando más aun la popularidad del género.

Los éxitos de los libros, películas y juegos tanto de mesa como digitales del género, así como las ferias como Comic-Con y la Convención Mundial de la Fantasía promueven también la aceptación del público general, haciendo que los artistas del género salgan de los anaqueles baratos. Hoy día, sus originales generan ingresos tan altos como los de escultores, pintores y otros artistas reconocidos.
Fuentes: Deutsche Welle