Por Endika Vásquez

8 de octubre de 2020

Biología

Francis Mojica, precursor del CRISPR

Francisco Juan Martínez Mojica es un microbiólogo, investigador y profesor en la Universidad de Alicante. Conocido por ser uno de los principales contribuyentes a la investigación de la edición del genoma y quien le otorgó el nombre al sistema de edición CRISPR, acrónimo de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats.

El equipo de Mojica fue el primero en indicar que las bacterias modificaban su secuencia de ADN para desarrollar inmunidad hereditaria ante ciertos ataques víricos mediante la utilización de unas "tijeras" moleculares que aniquilaban a los virus y adjuntaban la información genética a la de la bacteria procariota, generando inmunidad incluso al clonarse el código genético, pues esta información pasaba a ser parte del ADN.

Funcionamiento del CRISPR


Este descubrimiento con fecha de 2005 no fue reconocido en su momento, pues Mojica no se imaginó la utilidad de dicho descubrimiento en las herramientas desarrolladas por las ganadoras del Nobel 2020 Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna, con el nombre CRISPR-Cas9.

El descubrimiento de Mojica es tan grande, que las mismas bases del editor de genoma están fundadas con el principio de edición que utilizan las arqueas previamente mencionadas, y estudiadas por el doctor.

El CRISPR es una herramienta biológica que permite modificar el genoma con una gran precisión, como si de un editor de texto se tratase, además de ser mucho más sencilla y económica que cualquier método de edición anterior.

Este sistema es copia del mecanismo de defensa de las procariotas anteriormente citadas, válido para cualquier organismo y capaz de hacer "corta y pega" de secuencias de ADN.

Gracias a este estudio y herramienta, la humanidad podría prescindir de la necesidad de vacunarse generación tras generación, haciendo la inmunidad hereditaria, dado que que Mojica descubrió que la inmunidad desarrollada por las bacterias frente a un virus es transferida genéticamente.

Francis Mojica estuvo estudiando las procariotas de las salinas de Santa Pola durante varios años, realizando el descubrimiento en 2003, pero no publicándolo hasta 2005 en la revista Journal of Molecular Evolution.

El estudio fue poco reconocido en un principio, a consecuencia de que las revistas de prestigio no terminaban de creer que un alicantino hubiera hecho un descubrimiento de ese calibre, hasta la utilización de ese principio en la técnica de Charpentier y Doudna en 2012.

CRISPR es utilizada en toda clase de estudios y aplicaciones en cualquier organismo, principalmente para la búsqueda de tratamientos contra patógenos como el sida y cáncer, para la obtención de nuevas variedades vegetales o aplicaciones medioambientales.

La herramienta se ha puesto al alcance de cualquier laboratorio de biología molecular, haciendo de ella la herramienta de edición genética más accesible y efectiva hasta la fecha, pues recorta el tiempo para alterar el genoma a voluntad de años a días en el mejor de los casos.

A pesar de no haber recibido el Nobel, este solo premia al paso final de un complejo proceso, olvidando todo lo que hay detras de ello. En Vrebat estamos orgullosos de que la base de dicho proceso la haya puesto un alicantino, y no le quitamos ningún mérito a las ganadoras, ya que ellas fueron las que supieron aprovechar y manipular el descubrimiento hecho por Mojica, y, sin ellas, el CRISPR podría haber quedado simplemente como una curiosidad científica.


Fuentes: La voz de Asturias, Wikipedia